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UNIVERSITARIA (PARTE II ). HISTORIAS DE LA CABAÑA.  

rm_cuarentanero 58M
122 posts
7/22/2012 11:41 am
UNIVERSITARIA (PARTE II ). HISTORIAS DE LA CABAÑA.


Reconozco que el resto de semana estoy un poco intranquilo. Por un lado, si alguien de la Escuela se entera, tendría serios problemas. Aunque saliera a la luz la situación de L, sería difícil de explicar. Vale, es mayor de edad y todo eso, una chica responsable y solo vamos a repasar y ella a ayudarme, pero el daño reputacional estaría hecho. Y en cierta medida me molesta que alguien más descubra mi cabaña, es mi lugar mágico. Es absurdo este planteamiento, hay más gente que conoce el paraje, aunque no de mi entorno. Lo que no me preocupa en absoluto es que suponga una ventaja con respecto al resto de alumnos. Ningún otro me lo ha pedido.

Jueves, 17:30
Estación de metro de A…

Ahí está, esperando. Pero, ¿dónde va con bolsas?
Joder, las mujeres siempre igual. Lleva una mochila grande, una nevera, dos bolsas grandes de playa. Ha habido ejércitos que han conquistado países con menos equipamiento.

Ahí está saliendo del coche. Tiene cara de enfadado. Seguro que le parece mal la idea de darme clases. Espero que no se eche para atrás. Aunque sólo sea por no cargar de vuelta con toda la comida a casa.

- Hola. Ven, dame esas bolsas y vamos a meterlas en el coche, a ver si caben.
- Hola.

Y encima pesan. ¿Qué llevará? ¿Piedras?

Si, está enfadado. Mejor no decirle nada si no me pregunta.

Arranco cabreado. Con la situación, con L, con sus bolsas. Y sobre todo conmigo por haber llegado a esto.

- ¿Qué llevas en las bolsas? ¿Piedras?
- No, piedras no. Es que mi madre
- ¡Tu madre¡ ¡Pero que leches tiene que ver tu madre con esto¡ ¡Manda cojones¡

He explotado. Cabreado. Me ha entrado un momento de pánico. Pensaba que el estar los dos solos en mi cabaña era algo que quedaría entre L y yo. Y ahora resulta que lo sabe su madre. Bastante tonto por mi parte el no haber pensado antes que le diría lo que iba a hacer el fin de semana.

L se ha callado, se me ha quedado mirando con ojos de plato y luego se ha puesto a mirar por la ventanilla.

¡Este tío es tonto! Vaya estúpido, se cabrea por nada. ¿Pero quien se ha creído que es?!Gilipoyas¡ ¡Imbécil! No me ha dejado ni hablar.

Pongo la radio para no oír el silencio que se ha hecho en el coche.
Conduzco durante los 45 minutos que se tarda en llegar al desvío que sale de la carretera comarcal. Paro el coche al inicio de la senda forestal que lleva hasta mi cabaña.

- L, … perdona que antes fuera tan, … tan … no sé, brusco, desconsiderado. En el fondo creo que no hago bien dándote las explicaciones particulares y trayéndote conmigo a mi cabaña. Tampoco me gusta la idea de que alguien más la conozca, para mi es un sitio muy especial. No se, pensaba que no sabría nadie más que íbamos a estar tu y yo solos y cuando has mentado a tu madre … no sé, perdona.

¿Me esta pidiendo perdón?
La verdad es que, desde su punto de vista, tiene parte de razón. Si yo dijera que se ha intentado pasar conmigo, sólo con decirlo, podría hundir su carrera. Un modo fácil de sacar una buena nota. Mira que mi madre me ha dicho que si estaba segura de pasar con un hombre mayor y encima profesor mío el fin de semana, que no me fiara. Al final la he convencido. Le he dicho que me inspira confianza, que es una buena persona. Y es cierto.


- Yo quería decir que mi madre ha preparado comida para que tenga más tiempo libre estos días. La nevera y las bolsas están llenas de tuppers con comida. Bueno, no la ha preparado mi madre. Ha sido mi padre el que cocinaba conforme la decía mi madre, así que no se si será muy comestible.

Seré estúpido.

- Lo siento, de verdad. Nos vamos a hartar de comida, porque yo pensaba hacer barbacoas a mediodía.
- No pasa nada, Don V.
- Por favor, quita el Don. Me hace sentirme mayor de lo que soy.
- Vale, V. No se si me voy a acostumbrar.

Inicio la subida.

Vaya camino de cabras. ¿De verdad va a meter el coche por aquí? Y todos estos eucaliptos tan cerrados sobre el camino, parece de noche. Encima conduce muy rápido, como si estuviera en una carrera. Con todas estas curvas y el barranco a la derecha.

Me doy cuenta de que L está rígida como un palo. Y aminoro la marcha.

- Perdona que condujera tan rápido, me conozco el camino y me gusta sentirme un poquito como Carlos Sainz. ¿Mejor así?
- Si, mejor. La verdad es que hasta aquí había, perdón, habías conducido muy tranquilo, pero desde que hemos empezado la cuesta sólo te faltaba el casco.

Vamos dejando el valle abajo. La verdad es que, si no te da vértigo, las vistas espectaculares. Aunque esta no es una carretera para novatas como yo.

Miro de reojo a L. El inicio del camino es poco prometedor. La sorpresa está al final del mismo.

- ¡Hala, qué bonito!. Desde abajo nadie se imaginaría que aquí arriba habría estos prados.
- Si, hay una falsa meseta a media altura del monte. Y esta ocupada por prados y cabañas de ganado. Mira, la mía es esta. Aquí es donde vamos a dormir.
- ¿Aquí?

Su cara es un poema.

- Si, aquí. ¿Por? ¿Algún problema?
- Pues, que sólo tiene tres paredes y no tiene tejado. No he traído saco de dormir.
- Tranquila, es una broma. No es esta. Esta es una de las muchas cabañas de la zona que están derruidas. Ya no sale rentable emplearlas para cuidar ganado y los propietarios simplemente las abandonan. Voy a conducir despacio, vete fijándote a ver si adivinas cual es.

- ¿Esa de ahí? ¿La que parece nueva?
- Esa es.
- Es muy bonita. V, ¿dónde voy a dormir?
- Conmigo

Me mira callada y muy seria. Yo mantengo su mirada. Y al final sonrío.

- Tranquila, hay dos habitaciones separadas en la parte de arriba. Eso si, tendremos que compartir el baño.
- No sabía que fueras tan bromista.
- En clase no lo soy. En clase no soy V, soy Don V, o Harry

Me vuelve a mirar con cara de sorpresa. ¿Qué se creen los alumnos, que los profesores no sabemos los motes que nos ponen?

- Ven, que te enseño la cabaña. Luego sacamos las cosas del coche.

Sigo a V. Por fuera se ve muy bonita, con una explanada y un muro de piedra a medio hacer. O medio derruido, no sé. Las vistas impresionantes. Y la cabaña por dentro es preciosa. La parte de abajo es un espacio sin tabiques, con una cocina que ocupa toda una pared debajo de un ventanal y tiene una chimenea de leña enfrente de la cual hay un sofá grande. Todas las paredes de piedra y se ven las vigas del techo, muy cuidadas. Eso si, se notan pisadas con un poco de barro en el suelo y un poco de polvo. Pensaba que iba a estar mucho más sucio.

- ¿Quieres ver la parte de arriba? Vamos

La parte de arriba es tan bonita como la de abajo, con dos habitaciones y un baño. Se ven todas las maderas del techo por dentro.

- ¿Te gusta?
- Es preciosa. Y las vistas espectaculares.
- Mira, esa habitación es la tuya. Ahora vamos a sacar las cosas del coche.

Sacamos los trastos del coche y entre los dos guardamos la comida. Pido a L que vaya limpiando la parte de abajo mientras yo hago la de arriba. Le preparo su cama, barro, abro ventanas para que se airee un poco. Las tareas de la casa no me gustan, pero sé que no me sentiría cómodo viéndola trajinar estando sentado sin hacer nada.

Cuando llego a la parte de abajo ella ya ha acabado de limpiar todo y fregar el suelo.

- ¡Eh!, no pises ahí que acabo de fregarlo
- ¿Quieres que levite?
- No, venga, sal y lo repaso. Dejamos la puerta abierta para que se seque el suelo. Oye, ¿por qué has limpiado arriba? Ese no era el trato
- No se, por hacer algo.
- La verdad es que no estaba tan sucio. Además, no es muy grande. Apenas hemos tardado cuarenticinco minutos en adecentarla. Bueno, me falta limpiar los cristales
- Olvídate de los cristales, anda. Ven, vamos a ver las vistas mientras se seca el suelo.

Nos quedamos callados viendo las vistas del valle. El sol se oculta detrás de los montes y hace que las cumbres del cerro que hay a nuestra espalda se vean teñidas de rosa. El día es precioso, pero enseguida empezará a refrescar. Y bastante.

- Es precioso. No se oye nada más que algún pájaro.
- Bueno, también oirás algún perro, vacas, cencerros. A veces algún tractor y ruido de motosierras. Lo mismo que en el centro de una ciudad.
- ¿Aquí hay lobos?
- ¿Tienes miedo, Caperucita?

Me mira seria.
Siento un cosquilleo al ver tan de cerca sus ojos castaño claros enmarcados en una preciosa cara. Un poco de viento hace ondear su melena rubia oscura.

¿Por qué me mira así? No sé, me gusta como me mira.

- Depende del número de patas que tenga el lobo.

Y sonríe con un mohín que me parece encantador.

- Ejem, Bueno, alguna vez si que ha habido ataques a ganado. Aunque muy esporádicos. Nunca me he parado a pensar en que pudiera tener problemas con lobos. Creo que me preocuparía más si hubiera perros asilvestrados. Vamos a coger leña para encender la chimenea.
- De acuerdo. Si te parece, yo empiezo a hacer la cena. Bueno, a acabar de preparar lo que me ha dejado mi madre a medias.

Enciendo la chimenea y me siento en el sofá con un libro. Lo mantengo abierto en mis manos, pero apenas lo miro. Según estoy sentado veo perfectamente como se mueve en la cocina preparando la cena. Y me parece atractiva, muy atractiva. Su melena le llega a media espalda. Es alta y delgada, pero no esquelética. Lleva puesto un vaquero que realza las formas de su culo. Vaquero de los de antes, como digo yo. De los que llegan hasta la cintura y parece que acarician su piel según se mueve. Piernas largas que intuyo torneadas. Y sus pechos de puñado exacto. Aunque hoy en día, con los sujetadores de relleno, nunca se sabe.

Me está poniendo nerviosa. Ha cogido el libro para leer y no ha pasado ni una página. Lo único que hace es mirarme de reojo. ¿Por qué me mira tanto? ¿Pensará que no me doy cuenta?

- Bueno, la cena ya está.
- ¡Qué pinta tiene esa ensalada¡ ¿Qué lleva?
- Berros, canónigos, maíz, aguacate, tres tipos de tomates, atún y queso gorgonzola troceado.
- Estoy ensalivando solo de oírlo. ¿Y eso?
- Un pisto
- ¿Eres vegetariana?
- No, pero me gusta mucho la verdura en general. ¿A ti no te gusta?
- También me gusta mucho. Soy omnívoro.

Difícil maridaje. Decido abrir una botella de vino varietal blanco fermentado y envejecido en barrica.

- ¿Te gusta el vino?
- Apenas bebo.
- Eso no es una respuesta. No te he preguntado por cantidad, si no por gusto.
- Bueno, alguno que he probado si, pero, no sé, tampoco entiendo mucho.
- No es una cuestión de entender. Yo no creo que haya vinos mejores ni peores. Los hay que te gustan o no. Prueba este y dime que te parece.

- No sé, sabe raro.
- Es porque es un vino raro.

Y me pongo a soltarle un rollo sobre lo que aprecio en el vino, lo que me gusta de sus matices, aromas, color, retrogusto. Cuando me doy cuenta está mirándome con la boca abierta.

- Perdona el rollo que te he soltado.
- No, ha sido curioso.
- ¿Curioso?
- Si. Era parecido a cuando explicas en clase.
- ¿?
- Cuando algo te gusta, te concentras en ello. Sólo que en clase es, no se, más didáctico, más mecánico. Ahora era más sentido
- No se, si tu lo dices.

Pero, ¿qué he hecho? ¿Me he quedado embobada mirándole? ¿Y le he dicho que en clase me fijo no en qué explica si no en cómo explica? ¿Estoy tonta?

- Venga, vamos a empezar con la ensalada y luego caliento el pisto.

La cena es agradable. Hablamos de la crisis, de la situación de su padre, de que la rehabilitación de su madre esta yendo bien, de lo que le gustaría hacer cuando acabe la carrera.

- L, ha estado todo delicioso.
- Gracias.
- Me has puesto el listón muy alto para mi 50% de aportación a la comida.
- Creo que no va a hacer falta preparar mucha más. Voy a limpiar los platos.
- Anda, déjalo.
- No, es parte del trato.
- Bueno, de acuerdo. ¿Te apetece beber algo?
- No, yo casi no bebo y el vino que he probado ya es mucho para mi.
- Te puedo ofrecer algo con alcohol y sin alcohol. ¿Una infusión?
- Vale, una infusión

Mientras L empieza a limpiar preparo una infusión para cada uno. Acaba pronto, es mañosa. Nos sentamos en el sofá, enfrente de la chimenea.

- Me encanta estar aquí. Siempre me siento con intención de leer y soy incapaz.
- Ya, como antes.

Me quedo cortado. ¿Se ha dado cuenta de que la estaba mirando? ¿Me estoy ruborizando?

Pero ¿qué he vuelto a decir? ¿Por qué no tendré la boca cerrada? Me estoy poniendo como un tomate

- No, bueno, me refería a que ver el fuego, notar su calor, me relaja. Tanto que soy incapaz de concentrarme en la lectura.

Creo que los dos nos quedamos mirando el fuego esperando a que se nos pase el sofoco. Bebiendo despacio la infusión. Dejamos las tazas vacías y nos quedamos callados, cada uno con nuestros pensamientos, tranquilos.

Veo que L se queda dormida, se le cierran los ojos. Aprovecho para mirarla sin tapujos. Tiene un perfil precioso, incluso dormida y con la boca un poco abierta. Si nariz es chiquitita, respingona.

Le toco suavemente en el hombro.

- Chhist, L, despierta. Es mejor que vayamos a dormir. Supongo que estarás reventada después de lo que trabajas entre semana.

Se despierta un poco amodorrada y le sonrío. Me devuelve la sonrisa. Me siento contento, no sé porque.

- Si que es cierto que relaja este sofá.
- Venga prepárate para ir a la cama. Ya recojo yo las tazas y el resto de cosas.

Oigo como trastea en el baño. El suelo de tarima no filtra ningún sonido.

- V, ¿A qué hora nos levantamos mañana?
- Tú tranquila, ya te llamaré yo.
- Vale, Buenas noches.
- Buenas noches, descansa.

Me acuesto en la cama. Estoy inquieto. Intento leer y no soy capaz de concentrarme. No hago más que pensar en la chiquilla que está en la habitación de al lado. Recordar cada detalle de su cuerpo, de su voz, de sus miradas. Por un lado estoy deseando que pasen estos tres días para evitarme problemas. Y por otro, empiezo a pensar que me gustaría que fueran eternos.

torlolita 55F
221 posts
7/22/2012 7:01 pm

Ya me estoy poniendo nerviosa, mucho tonteo y de estudiar nada de nada

¿Tres tipos de tomates? Por dios, qué sofisticación.


rm_cuarentanero 58M
402 posts
7/23/2012 1:58 pm

    Quoting torlolita:
    Ya me estoy poniendo nerviosa, mucho tonteo y de estudiar nada de nada

    ¿Tres tipos de tomates? Por dios, qué sofisticación.
Qué le voy a hacer.

Soy así.


torlolita 55F
221 posts
7/23/2012 2:19 pm

¿Así de sofisticado? Bueno, ya que te pones podías darme la receta. Yo pondría kumatos, cherry y de pera, pero como no la he probado no sé qué tal queda la combinación. ¿Cuál es la tuya?


rm_cuarentanero 58M
402 posts
7/23/2012 2:35 pm

    Quoting torlolita:
    ¿Así de sofisticado? Bueno, ya que te pones podías darme la receta. Yo pondría kumatos, cherry y de pera, pero como no la he probado no sé qué tal queda la combinación. ¿Cuál es la tuya?
Cambia pera or raf.

Y añadele un poco de ajo muy picado (a no ser que vayas a besar a un vampiro, entonces prescinde del ajo)


Dinora19622 61F
2203 posts
8/12/2012 2:55 am

le unes piña , sandia y kiwi y tendrás una excita ensalada tropical. Pero dejo la ensalada que voy a por la 3º parte

Sary


rm_cuarentanero 58M
402 posts
8/12/2012 10:53 am

    Quoting Dinora19622:
    le unes piña , sandia y kiwi y tendrás una excita ensalada tropical. Pero dejo la ensalada que voy a por la 3º parte
¿Mezclas los sabores dulces de la fruta con el gorgonsola?

Habrá que probarlo


Dinora19622 61F
2203 posts
8/14/2012 4:53 am

Hay gorgonzola dulce y picante si lo llegases hacer dime como te quedo

Sary


rm_cuarentanero 58M
402 posts
8/14/2012 2:57 pm

    Quoting Dinora19622:
    Hay gorgonzola dulce y picante si lo llegases hacer dime como te quedo
Aquí si que me has pillado.

¿Gorgonzola dulce y picante?

Bueno aprender algo cada día


MiNombreAna 55F

10/16/2012 2:11 pm

¿Y yo por qué me he quedado en el vino, degustando su sabor, su temperatura, su aroma... Deseando mezclarlo en la lengua desde que el sorbo lo introduce en la boca y la refresca?
¿Y yo por qué he deseado imaginarte vertiéndolo en la copa que sostiene la mano de L y os acercais descalzos a las pieles que descansan bajo la chimenea para tumbaros en ellas?


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