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Cenita caliente...(El comienzo)
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Cenita caliente...(El comienzo) Llegamos al restaurante, estaba casi lleno y eso que erea un día entre semana. Ella llevaba una mini baquera, escotada y sus movientos hacía que los camareros la siguieran con la vista. Nos sentamos mas cerca que enfrente. Se subió la mini y se puso la servilleta en las piernas. Cada vez que venía el camarero a rellenarle la copa, se la echaba hacia atrás dejándose ver, y yo me quedaba observando la cara del empleado. Esa noche aprendía a comer con la izquierda, pues la otra mano se entretenía entre sus piernas... Observamos una pareja de la mesa de al lado donde ella no nos quitaba ojo, a lo cual se insinuó diciéndome...voy al baño porque creo que tendremos postre gratis. Así fue, se levantó y a los pocos segundos la mujer de la mesa de al lado la siguió. Viendo que tardaban un ratillo, me fui al baño, golpee dos veces la puerta (contraseña que teníamos para saber que estaba cerca), entré en el mio y al poco rato entró ella. Señor, necesito permiso para que me ofrezcas a la mujer de la mesa de al lado, entramos juntos y como regalo le dejé que le comiera, allí estba la mujer agacahada comiendose el postre antes de tiempo. Me limité a observar, a ver como mi maestra del bondage disfrutaba y escuchando como suplicaba que participara. La mande callar(como le gustaba a ella) y dejé que siguieran volviendo a la mesa. Al sentarme le sonreía al caballero de la otra mesa que estba mirando el reloj e indeciso si levantarse al baño o no. A los pocos minutos llegaron las dos, se sentó a mi lado y seguimos cenando, ella poniendo caliente a todo el personal y yo siguiendo con mis tareas debajo de la servilleta de tela. Acabamos la cena y salimos al coche, allí dentro esperamos a que salieran la pareja mientras jugabamos dentro. Al montarse, arrancamos y nos fuimos a hacer dogging, concretamente señalándoles el camino para ello. Jugamos en el coche mientras ellos observaban y la sorpresa fue que ella se nos unió mientras él se quedó mirando. Terminamos de nuevo poniéndonos las gafas de sol. Un beso allá donde te encuentres. |
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Rescaté los pensamientos para volver a aquel bar
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