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Capitulos 4 y 5  

AMOCARLOS1 58M
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12/25/2018 10:40 pm
Capitulos 4 y 5


CAPITULO 4

Otro fin de semana que se me hizo larguisimo.
Pero por fin llegó el lunes.Me levanté mucho antes de lo habitual.
Hasta a mi madre le extrañó.Siempre me tenía que llamar para que me levantase y no perdiera el autobus.Pero esta vez yo ya estaba preparado.
Un beso a mi madre, coger las 3.000 pesetas, la mochila de viaje y para la Universidad.
Llegué antes de las 12 de la mañana y fuí directamente a la Universidad.
Estaban ya los resultados de un examen.Tenía un aprobado.
-Bien empieza la semana.-pensé.
Las 4 horas y media siguientes se me hicieron eternas.A esa hora había quedado en que me recojería Pedro.
Ese dia no comí.Los nervios me lo impedían.
Pedro, como siempre, llegó puntual.
Subí a su coche y tras iniciar la marcha me dijo:
-No has comido nada ¿verdad?
-No
-Empezó a reirse.
-Tranquilo.Eso es normal.A mi tambien me pasó al principio.
La verdad es que no me tranquilizó mucho pero no dije nada.
Llegamos antes de las 5 a la puerta trasera.
Llamada, abre Mónica, atractiva sonrisa como siempre y entramos.
Esta vez Mari Carmen no estaba.
Monica nos condujo por el pasillo y al final le dijo a Pedro que se quedase alli que Mari Carmen quería hablar conmigo a solas.
Entramos Monica y yo en el despacho de Mari Carmen.
Monica se colocó en su sitio, junto a su “AMA” de pie.
Estabamos callados.
Al fin Mari Carmen rompió el silencio.
-¿Como estás Carlos?.-dijo
-Bien.-respondí.
-Estupendo.Dicen Monica y Esther que aprendes rápido.
-Lo intento.
-Aprender la técnica es importante.- siguió.- pero no sirve de nada sin el talante, la actitud y sobre todo el control.
-¿El control?.-pregunté.
-Asi es.La situación ha de estar siempre bajo control.Has de saber interpretar los gestos y quejas.Distinguir cuando parte del juego y cuando no.Cuando has de parar, cuando has de contemporizar.Y sobre todo siempre tener autocontrol.
-Entiendo.-acerté a decir.- ante semejante discurso.
-No creo que lo entiendas ahora.No es fácil.
-Nadie nace enseñado.-afirmé.
-Asi es y voy a darte una oportunidad.Y va a ser hoy.
Me quedé callado y bloqueado.No sabía que decir.
-He preparado una sesión a las 7 de la tarde.Te daré las instrucciones precisas.Las cumplirás a rajatabla.Lo harás paso a paso. No debes de salirte del guión ni un ápice.
-Procura hacerlo bien ya que no hay segunda oportunidad.-continuó.
-¿Que debo hacer?.-pregunté con una falsa muestra de valentía que no creo que engañase a nadie.
-Sal con Monica.Relajate y toma algo.Pero nada de<b> alcohol.</font></b>Te llamaré a las 6 y media.
Monica me llevó hasta una pequeña salita que la habían acondicionado como una pequeña cafeteria.
-¿Que quieres tomar, Carlos?.-dijo Mónica.
-Un café solo.-respondí.
-¿No prefieres otra cosa?
-No
-Tranquilo.Lo harás bien.Mari Carmen tiene mucha confianza en ti.Y yo tambien.
Hablamos de cosas triviales de las que, francamente ahora no me acuerdo, hasta que entró Esther y me dijo que Mari Carmen me llamaba.Miré el reloj de pared.Eran las 6 y media.
-Entré en su despacho.
-Bien, Carlos.Te explicaré lo que va a pasar hoy.Memorizalo y hazlo.
Tu esperarás en la habitación numero 1.
Monica aparecerá con la clienta tirando de ella con la cadena que sujeta el collar de su cuello.Ella estará desnuda y con una mascara que le cubrirá ta totalidad de la cabeza.Por ser la primera vez una vez atada y con las poleas tensando su cuerpo le cerrará las cremalleras de los ojos para que no vea.Yo estaré presente junto a Monica pero la clienta no debe de saberlo.
No hables.Te acercarás a ella.Ella debe escuchar tus pasos acercandote.La acariciarás muy suave y muy despacio desde las muñecas hasta la parte exterior de las rodillas.Nada de tocarle pechos o sexo.De las muñecas a las rodillas.Bajarás y subirás lentamente 2 veces.
Mientras escuchaba la normalidad y la elocuencia con la que lo contaba yo me estaba poniendo “malo” pero no dije nada.Seguí escuchando.
-Despues de esto.-prosiguió.-te alejarás de ella despacio y te colocarás en la marca que hay en el suelo.
Cojerás el látigo largo de una sola trenza.Hazlo sonar en el aire varias veces.Ella sabrá que va a comenzar el castigo.
Mientras la escuchaba la situación habia pasado de ponerme “malo”, en el buen sentido, a ponerme cardiaco.
La azotarás como has aprendido.Serán 24 latigazos.Cuenta mentalmente hasta tres entre uno y otro.Ella gruñirá.Pero tu continua.Aprende a interpretar gestos.Tal vez hayas de contar hasta dos, tal vez hayas de parar para que descanse, tal vez tengas que castigar con más dureza.Siempre tal vez.Nunca hay dos sesiones iguales.El aguante en una sesión no implica que la siguiente sea similar.
Y, sobre todo, si oyes la palabra “limón” paras inmediatamente.Significará que el juego ha terminado.
-¿Y eso lo notaré yo viendo sus gestos?.-me atreví a decir.
-Hoy estaré yo para guiarte.-dijo.-pero ve aprendiendo.
-Cuando haya acabado el castigo te acercarás a ella.Que note tu aliento.Tu presencia.Vuelvela a acariciar suavemente como antes.Si en el camino pasas por alguna marca del latigo acariciala con más suavidad.
Llega al final hasta su coño y con el dedo masturbale el clitoris.¿Sabrás hacerlo no?.-preguntó.
-Claro.-dije como si fuera una cosa que hiciera todos los dias.
-Lo harás hasta que se corra.-añadió.
-¿Y como sabré el momento en que ha acabado de correrse?.
-Eso te aseguro que lo notarás.-afirmó.
-Es posible que ella te diga obscenidades, que te suplique sexo.Tu permanecerás en silencio y te limitarás a lo que te he dicho.
-¿Te han dicho Mónica y Esther las partes del cuerpo intocables?.-preguntó.
-Si.-dije con aparente seguridad.-De pechos para arriba, de rodillas para abajo y en los brazos no pueden quedar marcas.
-Asi es.-asintió.-No lo olvides nunca.
-Ve al ropero.Monica te dirá lo que has de ponerte.
Salí y me dirijí a Mónica que me esperaba fuera con su permanente sonrisa.
Fuimos a una habitación con varios armarios grandes.
Abrió uno y me dió una especie de medio slip negro de cuero y unas botas tambien de cuero.
-Pontelas.A ver si te valen.-dijo.-Si no aquí hay más.
Yo me quedé petrificado.No era por las botas sino por ese especie de medio slip que me dió.
-¿Esto está roto o es asi?.-dije sorprendido.
Tras una sonora carcajada me respondió.
-Es así.Aqui en España aún no es habitual.
-¿Pero esto es una goma que rodea el cuerpo y solo tiene la parte de delante?.-yo alucinaba.-¿Como se sujeta?.
Nueva carcajada y nueva explicación.
-La parte inferior es una goma.Doblala y colocandola por debajo se sujeta.
-¿Y el culo al aire?.No me jodas Monica.-dije muy serio.
-Asi es.-dijo entre risas mientras salia de la habitación.
Me empezé a desnudar
-Todo sea por el dinero.-pensé.
Me puse unas botas.No eran mi talla.Me puse otras y estas me iban bien.
Me coloqué ese slip raro y me puse frente a un espejo grande que había sujeto a la pared.
Con ese slip y esas botas lo cierto es que no estaba mal.Pero eso de tener el culo al aire no me hacia gracia para ser sincero.
-Si mi madre me viese ahora.-pensé.
Al fin salí y vi a Monica que me miraba con gesto de aprobación.
-Vamos a la habitación.-dijo Monica.
-Tu delante.-indiqué.
No me hacía ninguna gracia tener a nadie a mis espaldas es esos momentos.
-Colocate aquí.-me indicó.-justo delante de las argollas.Cuando veas que la bombilla azul que hay en la puerta se ilumina es que la clienta ha llegado.Cuando se apague es que venimos hacia aqui.Cruza los brazos, espera a que lleguemos y no hagas nada.Ya la ato yo.Que ella te vea asi hasta que le cierre las cremalleras de los ojos.
(continuará)

CAPITULO 5

Fueron 10 minutos los que pasaron aunque a mi me parecieron 10 años.
Diez minutos en el que por mi cabeza pasaron infinidad de cosas.¿Que hacía yo alli?¿Como me había metido en ese lio? ¿Necesitaba un siquiatra?.Incluso llegué a pensar en si todo eso no sería una broma de mal gusto para filmarme en video con esas pintas para luego verme en la tele haciendo el ridiculo y, lo que es peor, con el culo al aire.
Era mucho dinero de lo que se hablaba y eso lo hacía todo, si cabe, al menos inquietante.
Pero por otra parte pensé que era demasiada parafernalia, demasiada preparación y elaboración para que fuese una broma.
Asi que me conciencié de que todo iba en serio, todo era real y que el dinero que iba a ganar era lo importante.
Y si para ello había que dar 24 latigazos a una chica con su consentimiento pues se hace y ya está.
Con esos pensamientos me autoanimaba.Todo va a salir bien.
Me envalentonaba por momentos.
Ese envalentonamiento se cortó de golpe cuando se encendió la luz azul de la puerta.
Y más cuando se apagó.Yo era un atajo de nervios aunque exteriormente intentase que no se notara.
Creo que lo logré.
Monica entró tirando de una cadena.Tras la cadena una chica o una mujer.No sabría decirlo.
Yo estaba en mi posición de brazos cruzados mirandola.
Tenía el cuerpo muy bonito.Era delgada y se la notaba que se cuidaba.
Mientras Monica la ataba ella permanecía en silencio mirandome.
Y yo mirandola a ella.Fijamente.
Una vez atada al techo y al piso Monica se fué a la polea y empezó a tensarla.
Ella soltó un gemido mientras no dejaba de mirarme.Noté brillo en sus ojos.
En ese momento entró Mari Carmen que seguro que había estado espiando por la mirilla de la puerta todo lo que pasaba.
Se dirigió a mi asegurandose de que ella lo oía todo.
-AMO CARLOS.- empezó a hablar.- Esta perra necesita un correctivo.
-Creo que 24 azotes no es suficiente.-siguió hablando.
-Que sean 30.-añadió.
¿AMO CARLOS? Asi me habia llamado.
Yo alucinaba aunque intentaba aparentar normalidad.Como si me llamasen asi todos los dias.
Asentí con la cabeza.Mari Carmen hizo como que se iba pero cuando Monica le cerró las cremalleras de los ojos cerró la puerta pero se quedó dentro en un rincón.Monica se colocó junto a ella.
Era mi turno.
Dí unos pasos hacia ella.Lentamente.Me coloqué frente a ella.A escasos centimetros y comenzé con las caricias.Muy muy lentamente mientras notaba que se le erizaba la piel.Ella suspiraba.
Ciertamente la situación era más morbosa de lo que yo había imaginado.
Ese silencio solo interrumpido por sus leves pero intensos gemidos, ese frio que no lo produce la temperatura sino los nervios.
De vez en cuando yo miraba a Mari Carmen que me observaba con atención.Agradecí de pensamiento el ver que Monica asentía con una leve sonrisa.Eso me indicó que de momento iba bien.
Seguí acariciando hacia abajo por los laterales de su cuerpo.
Cuando llegué a la parte exterior de sus rodillas me fije en su sexo.
Tenía los muslos mojados y no era sudor.Estaba muy excitada y los gemidos iban en aumento.Y lo peor es que me estaba excitando sobremanera a mi y no era posible disimularlo.
Mari Carmen y Monica seguían mirandome y ni siquiera eso bajaba mi excitación.Dentro de mi no encontraba explicación a todo lo que estaba pasando.
Acabé las dos pasadas de caricias de rigor y me alejé de ella hacia la linea asegurandome que escuchase mis pisadas.
Cojí el látigo y lo hize silbar varias veces en el aire.
Tiré el brazo para atrás para empezar y me quedé paralizado.
No podía hacerlo.Eso no era un maniquí.Era una mujer.
Tras unos segundos de bloqueo Mari Carmen se acercó con sigilo y me cojió el latigo.Me miró de una manera extraña.No me pareció una mirada de reprobación.Parecía que esperaba que ocuriese asi.Fué ella quien comenzó a azotarla.
A cada latigazo la clienta se retorcía, gruñia, pero ni gritaba ni lloraba.
Me dí cuenta de que estaba disfrutando con el castigo y el dolor que le infligía el inmisericorde latigo.
5 latigazos la dió Mari Carmen e hizo una pausa.
Lo siguiente que ocurrío me sorprendió hasta a mi.
Miré fijamente a Mari Carmen y extendí mi mano para que me diese el latigo.
Tras unos segundos y sin apartar su mirada me lo dió.
Vi la medio sonrisa de Monica.No sabía lo que significaba.
Mari Carmen se apartó y volvió junto a Monica.
Tiré el brazo hacia atrás y esta vez si que solté el brazo.
Mi primer latigazo.Abrazó como una serpiente su cuerpo y un gruñido más.
Los siguientes fueron pausados.Alternaba unos fuertes con otros más soportables.Ni yo me creía lo que estaba haciendo y encima la excitación iba en aumento.La suya imagino.La mia seguro.
Desconozco la temperatura que habría en el exterior pero alli dentro estaba la cosa que ardía.
Y llegué a los 30 latigazos.Reconozco que los dos últimos fueron muy duros.
Los pasos hacia ella de nuevo.Mari Carmen no hacía ningún gesto.
Me coloqué frente a la clienta.Cuando puse mi mano en su sexo estaba chorreando.Sus flujos resbalaban por sus muslos hasta casi los tobillos.
Todo lo que tenía que hacer era masturbarla para que se corriera.Y, como bien dijo Mari Carmen, no iba a ser nada complicado saber cuando
se corría.
En ese momento pensé que ese que estaba ahi no era yo.Ese era AMO CARLOS.
Supuse que Mari Carmen me despediría al acabar asi que decidí cambiar el guión.
Le abrí las cremalleras de los ojos.Ella no podía ver a Mari Carmen ni a Monica pero si a mi.
Monica hizo ademán de acercarse pero Mari Carmen con un gesto la paró.Supongo que quería ver hasta donde llegaba todo.
Empecé a masturbarla suavemente.
Y se me ocurrió acercarme más y susurrarla:
-Como te corras sin permiso recibirás 10 latigazos más.Y te aseguro que estos te van a doler..y mucho.
-¿Me pue..?.-Fue todo lo que dijo antes de tener un orgasmo bestial.Se corrió a chorros mojandome el “medio slip” y las piernas.Sus gemidos se convirtieron en gritos mientras se convulsionaba.
Yo no dejé de masturbarla hasta que entre temblores dejó caer el cuerpo.
Mari Carmen seguía parada mirando.Noté un brillo en los ojos de Monica que indicaba que la situación estaba llena de morbo.
Ya que iba a ser mi primer y último dia me lancé.Me daba igual todo.Me mentalizé de que no era yo.Era ese AMO CARLOS que se había apoderado de mi.El que debía llevar el control.Siempre.
-Te has corrido sin permiso.-susurré junto a su cara.
-Perdón.-dijo ella.
-¿Me estás pidiendo piedad?.-dije clavando mis ojos en los suyos.
Ella se incorporó y con mirada entre excitada y desafiante dijo:
-No.
-Bien.-continué con voz susurrante.-Diez latigazos.Y no quiero oirte.
Ni un grito, ni un quejido, ni un gruñido.Nada.No quiero que nada interrumpa la dulce melodia del latigo castigando a una perra desobediente.¿Has entendido?.
-Si.-respondió.
Me dirijí a la marca del suelo.
Antes de comenzar eché una mirada más a Mari Carmen.
Su mirada era distinta.Como de curiosidad.De expectación.Monica, desde luego, estaba alucinada.No tanto como yo, que no me reconocía, pero casi.
Los diez latigazos fueron crueles.He de reconocerlo.Yo esperaba entre uno y otro.Miraba los gestos.Ella se retorcía cada vez pero tras unos segundos se colocaba en posición.
Supuse que a eso se refería Mari Carmen con lo de interpretar los gestos.Fijandote bien descubres el momento adecuado.
Aguantó los diez sin emitir un solo sonido.
Me volví a acercar a ella.
Antes de que la tocase ella dijo con voz entrecortada:
-¿Me puedo correr?..
No contesté.Me limité a mirarla sin tocarla.
-¿Por favor?..dijo
Seguí sin responder y sin tocarla
-AMO CARLOS.¿Puedo correrme por favor?..
-Eso está mejor.Correte.-dije mientras mi mano cojia fuertemente su sexo.
-Por favor, follame.Rompeme el coño y el culo.por faaa..No dijo más.
No fueron más de tres o cuatro movimientos de mi dedo en su clitoris y otra vez la avalancha.Se agitaba y temblaba en silencio y con los ojos cerrados.
Otra vez un chorro intermitente pero continuo que me pusieron perdido otra vez.Fue un minuto más o menos terriblemente intenso.
La dejé descansar unos minutos.
-Monica.-dije.-Entra.
Dado que la puerta estaba a su espalda no vió que Monica abría la puerta y fingía entrar.Mari Carmen se quedó en el marco de la puerta escuchando.
-Si, AMO CARLOS.-dijo Monica.
No voy a negar que me encantó escuchar AMO CARLOS de la voz de Monica.
-Llevate a esta perra de aquí.-ordené.
Monica la desató y enganchó la cadena a su collar empezando a tirar de ella.
-Un momento.-interrumpí.-Las perras van a cuatro patas.Asi se irá de aqui y asi entrará siempre que vuelva.
-Lo que ordenes AMO CARLOS.-dijo Monica con una amplia sonrisa.
De esta forma se marcharon las dos mientras Mari Carmen seguía en la entrada de la habitación mirandome.
Esperó a que ya no estuviesen a la vista y se me acercó.
-Ve a cambiarte.-dijo dandose la vuelta y marchandose.
(continuará)



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